martes, 28 de mayo de 2013

EL AHORRO POSIBLE EN MÉXICO SERÁ SOLAMENTE CON MAYOR PRODUCTIVIDAD.

NUNCA HEMOS TENIDO AHORRO SUFICIENTE PARA GENERAR UNA INVERSIÓN AUTÓNOMA DE MEXICANOS -Y PARA MEXICANOS- ES POR ESO QUE AHORA SE DEBERÁ CUIDAR METICULOSAMENTE LA ELABORACIÓN DE UNA REFORMA FINANCIERA QUE PERMITA APOYAR EL CRECIMIENTO DE LAS MICRO-PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS, SIN PRIVILEGIAR A LAS GRANDES EMPRESAS.

PARA CRECER TENDRÁ QUE CUIDARSE EN MÉXICO ESTIMULAR LA PRODUCCIÓN, LA INVERSIÓN Y EL AHORRO INTERNO; REDUCIR EL CONSUMO DEL SECTOR PÚBLICO, PERO PROMOVER LAS INVERSIONES PRODUCTIVAS EN SECTORES BÁSICOS DE LA ECONOMÍA.


El domingo escribí en el periódico www.elplaneta.ws/inicio el siguiente artículo:
   "¿PARA QUÉ AHORRAR? si a nivel microeconómico, familiar, nos da igual".

Como intencional referencia a la dificultad que ha tenido México para recurrir a su ahorro interno y promover la inversión pública, y el crecimiento del Producto Interno Bruto; Para ello casi siempre ha tenido que recurrir al ahorro externo -Endeudamiento- En lo familiar puede entenderse que los bajos ingresos no permiten al ciudadano común hacer un ahorro por mínimo que sea, para reducir el grado de dificultad que representa desde hace muchos años, mejorar su nivel de bienestar social.
 
Teóricamente:
La diferencia entre el ingreso y el consumo es: AHORRO. Después  de ahorrar el destino de todo “Guardadito” es opcional, una parte para negocio, –inversión - o bien la otra será reunida con otro tanto y hacer una compra posterior.
Como puede percibirse el ahorro personal es un hecho poco común en situación de pobreza pues realmente todo ingreso es dedicado al consumo.
En lo personal se puede aconsejar a un trabajador que ahorre parte de su salario, o a un empresario que guarde para tiempos difíciles, sin embargo una respuesta comúnmente encontrada es: “Para qué si da igual, como quiera no alcanza”. Y así sucesivamente iremos encontrando desaliento en las capas sociales más pobres. No habiendo ahorro en las familias, tampoco lo habrá en los bancos, al no estimularlo con tasas de interés mayores pagando mejor  a ahorradores. Igualmente es sabido que así, nunca habrá dinero para imprevistos.

El ahorro público –Estatal- pudiera ser si el gasto gubernamental disminuye, es de hacer notar que en el primer trimestre del año el INEGI estimó que se redujo casi en un 20.0%. ¿Puede ser esto un signo de ahorro público? O simplemente estamos ante un estancamiento de la economía que no genera Ingreso Nacional, y consecuentemente no habrá ingresos públicos por el resto del año 2013.

La contradicción se presenta cuando el Gobierno Federal reduce el gasto y deja a muchos sectores sin actividad económica y su ingreso se reduce. Es decir la producción nacional sufre una desaceleración, es la referencia del Secretario de Economía Luis Videgaray después que se confirmó que el PIB. –Producto Interno Bruto- disminuyó y la economía nacional solamente tendrá una expectativa de crecer 3.1% en 2013.
Luego entonces, el gobierno no debe “ahorrar” en ese sentido, o sea de disminuir la inversión en infraestructura, en educación, salud y comunicaciones. Etc. Pues se trata entonces de disminuir la obra pública.
El ahorro de la economía, el que puede aprovechar el gobierno de México está en las grandes cantidades que ingresan al Banco de México, por la vía de los bancos comerciales y de desarrollo –Banamex; Bancomer; Santander y Banorte- que se generan en las remesas de los braceros, en el comercio internacional o en la comercialización y venta del petróleo.
No habiendo ahorro nacional, se tendrá que recurrir al ahorro externo, si, al que se encuentra en los prestamistas de última instancia, en los bancos internacionales y asociados al Banco Mundial, al Banco Interamericano de Desarrollo. Y/O al Fondo Monetario Internacional –FMI- y tendremos que pagar una deuda pública cada vez mayor más cara.

En los HECHOS, México ha reducido el gasto gubernamental pero sin afectar los servicios públicos a que está obligado, y en cambio habrá echado mano del fondo de estabilización de los ingresos petroleros, cuyo precio ha sido blindado desde el Presupuesto de Ingresos de la Federación en el año 2012.


Otro HECHO ineludible es que poco a poco se está dando una reestructuración  fiscal y habrá antes de que termine el año 2013 una mayor eficiencia en la recaudación y se eliminarán en un 80.0% las excepciones y atajos legales que han permitido a las empresas eludir impuestos y a las pequeñas y medianas empresas pagar efectivamente el mínimo de impuestos.

La única estrategia válida sería que se implemente la Reforma Fiscal siempre y cuando haya eficiencia en la recaudación, sin afectar el consumo familiar y pueda equilibrarse el ingreso con el gasto público. Todo ello sólo podrá ser si está asociado a un crecimiento de la economía que la verdad puede ser si se da nuevamente como en las décadas de mediados del siglo pasado, EL MILAGRO MEXICANO -crecimiento de 8.0% en al menos 20 años consecutivos.

Y Ud. Amable lector ¿Puede creer que eso suceda pronto?