miércoles, 27 de enero de 2010

TAMAULIPAS, Una estrella más del Bicentenario.

Los festejos del Bicentenario de la consumación de la Independencia de México - que no emancipación- y el movimiento armado de la Revolución Mexicana, se han vuelto una simple Conmemoración.

Sencillamente recordar una etapa u otra de la Historia de México es totalmente irrelevante cuando quienes la recuerdan son aquellos que fueron afectados por el hecho histórico y no los que se beneficiaron; Que quede claro, los "hijos de la Revolución" dejaron de gobernar después del último sexenio que practicó el paternalismo rural y el populismo urbano. Los hijos de los revolucionarios ya no están en el poder y no están los que recibieron con alegrìa el reparto agrario, y cambios revolucionarios.

La Independencia de México núnca se consumó y la Revolución fue interrumpida muy pronto "desde arriba".
¿Quién entonces debe "festejar" ambos sucesos históricos?,

Hoy nos encontramos con un Gobierno de la República que hace una simple parodia de la verdadera historia; Un Congreso de la República vacilante, impreciso y renuente; Un partido ido a la oposición después de haber sido fruto de la Revolución, ahí todo ha pasado a "comisiones"; pero el colmo de la ironía social es que hoy la televisora más poderosa y enagenante de México, está por festejarlo con fines de lucro. ¡No caigamos en el juego!.