MUCHOS AÑOS SE BUSCÓ UNA FUENTE DE ENERGÍA PARA LA MAQUINARIA HUMANA Y LAS CRÓNICAS DAN FE DE TUBÉRCULOS, FRUTAS Y TALLOS APROVECHABLES, HASTA QUE UNOS CUANTOS INDUSTRIALES SE APODERARON DE LOS MERCADOS INMISERICORDES. HOY ESCRIBO UN PANEGÍRICO DE 50 AÑOS ATRÁS QUE DAN A MÉXICO EL LUGAR PRIVILEGIADO.
EN ESTOS DÍAS DE FIN DE MES, PUBLIQUÉ DOS ARTÍCULOS QUE BIEN PUEDEN ENTRELAZARSE POR LA SIMILITUD EN SU IMPORTANCIA PARA LA POBLACIÓN DE 114MILLONES QUE HABITAN EN MÉXICO. EL AZÚCAR Y SU POLÍTICA ECONÓMICA; Y LAS FORTALEZAS DE LAS REFORMAS ENERGÉTICAS DEL GOBIERNO FEDERAL ACTUAL.
En aquéllos años Setentas, precisamente en 1974, una nueva política de subsidios en el
gobierno de Luis Echeverría, provocó el alza incontenible en el precio del
azúcar y el efecto en cascada generó desabasto en algunos productos derivados y
disminución en el consumo de energéticos naturales.
Bueno, la política económica volteó a ver el campo
con una perspectiva inusual, pues se trató del programa de desarrollo rural más
ambicioso que se conoce desde entonces para estimular a los agricultores de
cultivos perennes y así la caña de azúcar, el limón, el aguacate y el sorgo,
pasaron a ser los “consentidos” al final del sistema económico con su Modelo “desarrollo
estabilizador”.
Déjeme decirle amable lector que las grandes
compañías embotelladoras y propietarias de agroindustrias fueron las “ganonas”
a decir fueron verdad fueron reinventadas para hacer una reconversión
industrial casi inimaginable en el campo y la Anag-S.A. Y el Banrural, terminaron
siendo totalmente satanizados por su grado de corrupción.
Ahora estamos ante una disyuntiva, México está
importando azúcar, y lo grave es que enfrentándose a un fenómeno inédito: el Dumping. Ese fenómeno que logra
blockear todo empeño de regular el consumo y el consumo internacional pues
tienen los introductores norteamericanos la sospecha de que el gobierno
mexicano está subsidiando el producto edulcorante. Pues bien los representantes
de la cámara nacional de la industria azucarera y alcoholera y del fondo de
empresas expropiadas del sector azucarero demandaron se deseche el caso porque
carece de fundamento informó la Secretaría de Economía Mexicana.
Primero veamos el lado nacional, se puede observar
que la industria azucarera está en manos de un “fondo de empresas expropiadas”,
y rehabilitadas que en algún momento pueden ser regresadas al sector privado, y
los ingenios azucareros tendrán muchos problemas para subsistir; luego veamos
que existe una industria paralela integrada a la Cámara Nacional de Azúcar y Alcoholera (¡Sic!) lo cual demuestra
que se trata de un verdadero oligopolio dominante de dicha rama de actividad
industrial totalmente regulada por grandes y ricos empresarios que se han
beneficiado del precio de la azúcar en el mercado interno y sus derivados: Dulceros,
panaderos, vinateras, alcoholeros, endulzadoras, refresqueros, y toda esa
retahíla de fichas explotadoras de la necesidad social de calorías.
¿Qué pretenden los empresarios norteamericanos con
la revisión del mercado mexicano y sus precios?, hay un misterio. Es de
suponerse que vendrá una escalada de agresiones económicas y probablemente una
revisión de la producción e importación de azúcar, o bien se han sentido
dolidos por el alza a los refrescos embotellados y algunos derivados de los
edulcorantes que en su mayoría se han solidarizado desde USA, con sus
coproductores en México.
Ya se han visto muchos casos de control en productos
como Atún y Aguacate, etc. Lo más probable es que estaremos en la antesala de
una regulación cada vez más rígida de todos aquéllos productos mexicanos que
estarán compitiendo en el 2015 con los productores y consumidores de
Norteamérica.
Pero ¿Cuál es el mensaje?, bien claramente están
tratando de recoger parte de las ganancias que la industria refresquera ¡COCA
COLA! Y sus secuaces están obteniendo por el alza en –un peso por cada litro
consumido- ahora no queda más que esperar cuanto resiste E. P. N, la presión de
las grandes e internacionales consorcios que le hacen manita de puerco para
explotar aún más a la gran población empobrecida y deteriorada en sus hábitos
de consumo, pues es bien sabido que se toma más refresco embotellado que leche.
-¿No cree Ud. Amable lector?
Es así como llegamos al momento crucial que en los hechos vive la aprobación de las leyes secundarias de la Reforma Energética en manos de los legisladores, que bien podría incorporar una nueva política económica concreta para la producción, refinación y exportación del azúcar.
El presidente Francés F. Hollande en visita oficial sentó las bases probables de una nueva relación
bilateral sustentada en la posible comercialización de productos y en un trato
fraternal de nuestros pueblos, ofreció una nueva visión en el extranjero del
crecimiento de México evidente a partir de las Reformas Económicas, puestas en
marcha el año pasado por el Presidente Enrique Peña Nieto.
Francia es un país
donde la xenofobia y el racismo son parte de su vida, en contra de los
migrantes del sur –España, Portugal y Marruecos- y que se ha extendido a muchos
países de Europa. El 64.0% de los ciudadanos piensa que la discriminación por
origen étnico es un “racismo brutal, biologizante” lo que eso quiera decir. No
es raro que hayan vuelto su vista a América Latina como en muchas otras épocas
de crisis en la Unión Europea. Máxime ahora que nuestro país aparentemente presenta
grandes oportunidades de comercialización y explotación de sus recursos
naturales incluída la azúcar.
Pero en los HECHOS los problemas petroleros se
multiplican en la producción mexicana de petróleo, sus pronósticos son menores
y el precio está en caída desde el fin de Marzo, inferior a 75 dólares el
barril; algo que vendría a dar un duro golpe al presupuesto del gobierno
federal para 2014, pues casi la tercera parte del ingreso es el 33.6%
proveniente de las actividades relacionadas con el petróleo. La Reforma no dará
ingresos sino hasta 2016.
Aún cuando la Reforma
sea aprobada o concretamente las leyes secundarias, el sector energético tendrá
en la alianza Pemex-Sector Privado, necesidad de una inversión superior a los
16mil millones de dólares para emprender la reactivación y producción de los
hidrocarburos, hasta el año 2020. El mecanismo sencillo y seguro es que las
compañías de exploración se encargarán de extraer recursos y después de comercializarlos
entregarán al gobierno para compartir dicha comercialización. El control de los
hidrocarburos permanece bajo el dominio del Estado pues los recursos no forman
parte de los activos de las empresas.
Quizá la mayor fortaleza de las reformas es que en
las nuevas reglas y oportunidades, los empleos irán en aumento hacia el año
2021, puesto que se requerirán mayores especialistas y capacitación para el
trabajo en la industria petroquímica. El incremento en el empleo se verá
impulsado por las empresas privadas, básicamente por ser una industria que
representa un crecimiento del 25.2% en suma hasta el año 2020. Se espera que el
impulso generado por la reforma petrolera llegue a la industria petroquímica y
40 ramas de esa actividad industrial requiriendo demanda de servicios
profesionales y de bienes intermedios hasta de otras 30 industrias
relacionadas, como la automotriz y la construcción.
Y dada la importancia del energético alimenticio en México, [ El Azúcar] el gobierno debiera incorporar a las leyes sobre éste, una regulación suficiente para el futuro cercano del aprovechamiento popular e industrial.